El diseño de interiores no solo consiste en elegir los muebles adecuados o en disponer los espacios de forma armoniosa. Los detalles decorativos, como las figuras y objetos ornamentales, juegan un papel fundamental para dar carácter y personalidad a un ambiente.
En este contexto, es importante diferenciar entre términos que, a menudo, se confunden, como esculturas, estatuas y figuras decorativas. Además, conocer las tendencias, materiales y estilos de estos elementos puede marcar la diferencia en la creación de espacios únicos y sofisticados.
En la actualidad las tiendas de decoración están repletas de detalles y colecciones muy innovadoras. En la mayoría de ellas se puede comprar online, por lo que si sabes lo que quieres es una buena opción de compra.
Pero si te gusta ver in situ y disfrutar del encanto de las tiendas de decoración que además muchas de ellas son estudios de interiorismo, es mejor dedicar un tiempo a disfrutar de ello, además de que te aportarán muchas ideas.
Diferencia entre esculturas, estatuas y figuras decorativas.
La decoración de nuestros espacios con este tipo de objetos suelen decir mucho acerca de nuestra manera de ser si los elegimos teniendo en cuenta nuestros gustos. Si nos dejamos llevar por las últimas tendencias conseguiremos espacios siempre renovados pero menos personales.
Las esculturas decorativas.
Las esculturas son obras de arte tridimensionales que pueden representar cualquier cosa, desde formas abstractas hasta figuras humanas o animales. Son creadas por artistas con el propósito de expresar una idea, concepto o emoción. En interiorismo, las esculturas no solo son piezas ornamentales, sino también elementos que aportan profundidad y significado al espacio, creando un diálogo entre la obra y el entorno.
Las estatuas decorativas.
Las estatuas, por su parte, son un tipo específico de escultura que representa generalmente figuras humanas, deidades o animales en una postura estática. A diferencia de las esculturas abstractas, las estatuas suelen tener un carácter más representativo y figurativo. En la decoración de interiores, se utilizan a menudo para generar un impacto visual o para enfatizar un estilo clásico, neoclásico o incluso contemporáneo.
Las figuras decorativas.
Las figuras decorativas, aunque también tridimensionales, no siempre tienen una intención artística profunda como las esculturas o estatuas. Son principalmente elementos ornamentales diseñados para embellecer espacios, a menudo reflejando tendencias estéticas y estilos decorativos actuales. Pueden ser tanto figuras abstractas como representaciones más literales de objetos, animales o personajes, y su función es aportar un toque personal y estético a los interiores.
Principales características de las figuras decorativas.
Las figuras decorativas se han consolidado como un elemento indispensable en la decoración de interiores. Estas piezas no solo embellecen, sino que también ayudan a definir la personalidad del espacio.
Entre sus principales características destacan su versatilidad, ya que se adaptan a diferentes estilos y ambientes, desde los más minimalistas hasta los más eclécticos o bohemios. Su funcionalidad estética rompe la monotonía de una decoración demasiado uniforme porque aportan interés visual, contrastes y equilibrio en la composición del espacio.
Se pueden encontrar en una gran diversidad de formas y tamaños. Desde pequeñas piezas para mesas auxiliares o estanterías hasta grandes objetos que actúan como puntos focales en la decoración. Aunque muchas figuras decorativas tienen un fin meramente estético, algunas pueden incorporar simbolismos o referencias culturales, lo que agrega un valor emocional o narrativo al espacio.
Tendencias en figuras decorativas.
Las tendencias en decoración de interiores evolucionan constantemente, influenciadas por cambios en los estilos de vida, la moda y la cultura global. En cuanto a figuras y objetos decorativos, las siguientes tendencias son las más relevantes en la actualidad:
- El minimalismo orgánico.El minimalismo ha sido una tendencia fuerte en el diseño de interiores, pero en los últimos años se ha fusionado con elementos naturales. Las figuras decorativas que siguen esta tendencia son sencillas, con formas depuradas, inspiradas en la naturaleza y los materiales orgánicos. La predilección por piezas que simulan formas naturales como piedras, ramas o figuras geométricas simples y sinuosas marcan la pauta de este estilo.
- El estilo retro y vintage. El regreso de estilos de décadas pasadas, como el art déco o el mid-century modern, ha impulsado la presencia de figuras decorativas que evocan la época de mediados del siglo XX. Las figuras de animales, las formas geométricas y las piezas con acabados metálicos en dorado o bronce son algunas de las favoritas de este estilo moderno pero con un toque clásico.
- Las figuras abstractas. Las formas abstractas están en auge, especialmente en materiales como la cerámica o el metal. Estas figuras decorativas añaden un aire moderno y contemporáneo, generando intriga y curiosidad sin recurrir a formas concretas. Transmiten mucha fuerza y aportan carácter a todo tipo de espacios.
- Las piezas o figuras eco-friendly.La preocupación por el medio ambiente ha llevado a la creación de figuras decorativas con materiales reciclados o sostenibles, como maderas recicladas o provenientes de talas legales de bosques bien gestionados. También materiales ecológicos como el vidrio reutilizado o fibras naturales. Estas piezas no solo decoran, sino que también reflejan un estilo de vida más consciente y responsable. Muchas de ellas están hechas a mano y son totalmente exclusivas.
Materiales, texturas y colores.
Los materiales utilizados en figuras decorativas han evolucionado para responder a la creciente demanda de personalización y sostenibilidad en la decoración. Entre los materiales más destacados en la actualidad encontramos:
- La cerámica y la porcelana. Clásicos que nunca pasan de moda, pero que ahora vienen con acabados modernos, como el mate o el craquelado.
- La madera natural. El uso de maderas claras y de aspecto orgánico sigue siendo una tendencia fuerte, aportando calidez a los espacios. El efecto envejecido de muchas figuras o piezas conseguidas en anticuarios son perfectas para dar a nuestros espacios un toque más personal.
- El metal. En acabados como el latón, el cobre o el acero inoxidable, el metal es perfecto para crear figuras modernas y sofisticadas.
- La resina. Cada vez más utilizada en figuras decorativas por su versatilidad y capacidad para imitar otros materiales como la piedra o el metal.
Texturas y colores de las figuras decorativas.
La textura es un elemento clave para añadir dinamismo y contraste en la decoración. Las figuras decorativas con superficies rugosas, pulidas, mates o con detalles intrincados generan interés visual y táctil.
Entre las texturas de moda destacan las rugosas y naturales. Son figuras con acabados rústicos o de apariencia artesanal, un claro ejemplo son las piezas de cerámica sin pulir o madera desgastada.
En contraste, también encontramos figuras con acabados lisos y pulidos, especialmente en piezas metálicas o de vidrio. Dorados, plateados y cobrizos siguen siendo una tendencia importante, especialmente en detalles y acabados metálicos de figuras decorativas. Muchas de ellas al ser reflectantes la luz incide de manera especial en ellas provocando efectos de color muy interesantes y de gran belleza.
En cuanto a los colores, las tendencias actuales en decoración de interiores se inclinan hacia los tonos neutros como son el beige, blanco, gris y tierra. Estos colores siguen dominando, aportando serenidad y equilibrio visual a los entornos de interior.
También los colores naturales como son los verdes, marrones y tonos cálidos inspirados en la naturaleza están en auge, favoreciendo un ambiente relajante y acogedor.
figuras decorativas en los distintos estilos decorativos.
Las figuras decorativas se pueden adaptar a una gran variedad de estilos. Incorporarlas en la decoración de nuestros espacios siempre resulta apasionante. Como ya hemos citado anteriormente su color, el material y sobre todo su diseño son capaces de cambiar de manera rotunda cualquier ambiente.
En cambio, si nuestro estilo está ya bastante definido, solo tendremos que elegir las opciones más acordes con él. Aunque son muchos los estilos de decoración os dejamos a modo de ejemplo los más destacados:
- El estilo escandinavo. Caracterizado por su simplicidad y funcionalidad, las figuras decorativas en este estilo suelen ser minimalistas y hechas de materiales naturales como la madera o la cerámica.
- El estilo bohemio. Abundan las piezas artesanales, de aspecto étnico y colores vivos, que aportan un aire desenfadado y creativo.
- El estilo industrial. Aquí predominan las figuras decorativas en metal o con acabados rústicos y desgastados, que combinan perfectamente con la estética de fábricas y lofts.
- El estilo contemporáneo. Las formas abstractas y los materiales innovadores son clave, buscando siempre un equilibrio entre modernidad y funcionalidad.
Decorar nuestros espacios con figuras y objetos decorativos son parte esencial para completar cualquier diseño de interiores. Ellos aportarán estilo, personalidad y carácter a las distintas habitaciones de nuestro hogar o de nuestro negocio.
Con una amplia gama de materiales, texturas y colores, así como una diversidad de estilos, estas piezas pueden transformar radicalmente el ambiente de una estancia.
Ya sea a través de esculturas artísticas, estatuas icónicas o figuras decorativas de tendencia, el arte de decorar con detalles sigue siendo una herramienta poderosa para cualquier profesional del interiorismo.