El césped, ya sea natural o artificial, es un elemento clave en diseño de exteriores y paisajismo. Sin embargo, en los últimos años ha experimentado una revolución en cuanto a colores, texturas y acabados, ampliando su presencia en espacios interiores y proyectos arquitectónicos de vanguardia.

Las últimas tendencias sobre todo del césped artificial, sus usos y la creación de diseños innovadores han dado paso a una demanda mayor de este producto tanto en ámbitos deportivos, paisajísticos, de ocio y residenciales.

Las distintas propiedades y diferencias entre césped natural y artificial, nos darán una idea de que debemos elegir para llevar a cabo nuestro proyecto o el de nuestros clientes.

Diferencias entre césped natural y artificial.

El césped natural es un componente fundamental en la jardinería y el paisajismo, aportando belleza, frescura y funcionalidad a los espacios exteriores. En algunos lugares como son los espacios al aire libre el césped natural resulta insustituible y además en la actualidad existen de bajo consumo de agua y resistentes a la sequía. Este tipo de césped además contribuye a purificar el aire.

El césped artificial es una solución moderna y funcional para quienes buscan un espacio verde sin las exigencias del césped natural. Gracias a su durabilidad, fácil mantenimiento y adaptabilidad, es una alternativa ecológica y estética para diferentes aplicaciones.

Cada tipo de césped tiene propiedades únicas que lo hacen adecuado según el tipo de uso:

  • Mantenimiento: El césped natural requiere riego, corte y fertilización; el artificial solo limpieza periódica.
  • Durabilidad: El césped artificial de calidad es ignífugo y antialérgico, además tiene una vida útil de hasta 15 años, mientras que el natural necesita renovarse constantemente.
  • Impacto ecológico: Aunque el césped natural favorece la biodiversidad, su alto consumo de agua es una desventaja en zonas secas. El artificial, por su parte, reduce el uso de pesticidas y agua, pero su fabricación no deja de tener impacto ambiental.

Césped artificial en jardín con aspecto realista

Césped natural.

El césped natural no se compone de una única especie, sino de una mezcla de diferentes especies de gramíneas seleccionadas según la resistencia climática, la exposición solar y el tipo de suelo.

Especies de Gramíneas Comunes en Césped Natural

Algunos de los tipos más utilizados incluyen:

  • Agrostis (Agrostis estolonifera y Agrostis tenuis): Utilizadas en campos de golf y zonas de alto mantenimiento por su propiedad de cubrición y tolerancia al desgaste. Tolera muy bien la salinidad por lo que es ideal para zonas cercanas al mar. Su calidad es de las más altas siendo muy demandada en jardines y zonas de ocio exclusivas.
  • Bermuda (Cynodon dactylon): De rápido y enérgico crecimiento presenta una textura fina. Es ideal para climas cálidos como el Mediterráneo, ya que es muy resistente al calor y a la sequía.
  • Festuca (Festuca arundinacea, Festuca Ovina y Festuca rubra): Son muy resistentes al frío y adecuadas para zonas de sombra. Toleran muy bien el pisoteo y no necesitan mucho mantenimiento. Son ideales para campos deportivos y jardines.
  • Zoysia (Zoysia japonica): Su valor ornamental y su textura densa y atractiva la convierte en una de las especies de césped más utilizada. De bajo mantenimiento y con una gran resistencia a las altas temperaturas, a la salinidad y a la sequía.
  • Ray-grass (Lolium perenne): De color verde brillante y rápida germinación es otra de las especies más utilizadas. Su rápida cobertura y su resistencia a las bajas temperaturas la convierte en habitual en zonas frías. Está muy presente en las mezclas cespitosas.
  • Poa (Poa pratense y Poa nemoralis): Muy empleadas en céspedes deportivos y decorativos. Es una de las especies más resistente al pisoteo y al tránsito de vehículos.
  • Gramón o Hierba de San Agustín (Stenotaphrum secundatum): Muy utilizado en zonas costeras, sobre todo en jardines de países tropicales y subtropicales.  Este clima ayuda a que tenga una buena cobertura y que tenga un valor ornamental alto. Tolera bien el pisoteo y la sombra.
  • Hierba de Bahía (Paspalum notatum): Adaptado a suelos pobres y con alta tolerancia al calor. Es ideal para campos deportivos, parques, jardines y zonas con poca agua. Su aspecto es rústico, de textura gruesa y color verde azulado.
  • Kikuyu (Pennisetum clandestinum): Césped denso y vigoroso, ideal para jardines y climas cálidos. Es muy resistente al calor, a la sequía, al pisoteo y a la salinidad. Esta última propiedad también convierte a esta especie en apta para zonas marítimas o próximas al mar y para el control de la erosión.

Primer plano de césped natural verde y denso

Césped artificial.

El césped artificial o sintético ha evolucionado considerablemente, ofreciendo opciones que imitan con gran fidelidad al natural. Gracias a la variedad de tonalidades y estructuras presentes en la hierba natural, los fabricantes han desarrollado modelos de césped artificial que buscan replicar su color, textura y densidad. El césped artificial destaca por su resistencia a la humedad, al sol y al pisoteo, su fácil instalación y mantenimiento, su posibilidad de personalización y sobre todo por su gran ahorro en agua.

El césped sintético está fabricado con fibras de materiales plásticos como el polietileno, polipropileno y nailon, los cuales le otorgan flexibilidad y lo convierten en altamente resistente. Estas fibras pueden variar tanto en altura como en densidad según el tipo de aplicación para la que estén diseñadas. Además, cuenta con un sistema de drenaje eficiente que evita la acumulación de agua, lo que lo hace ideal para zonas húmedas o lugares con climas más lluviosos.

Existen diferentes tipos según su composición y uso como es el monofilamento compuesto por fibras individuales que aportan un aspecto más realista, el fibrilado con fibras entrelazadas, muy usado en campos deportivos y el híbrido que es una combinación de césped natural con fibras sintéticas para mayor resistencia.

Acabados del césped artificial de colores.

Los avances en tecnología han permitido que el césped artificial de colores adopte una gran variedad de tonalidades, dando un giro estético a los proyectos paisajísticos y decorativos. En la actualidad es muy frecuente verlo en todo tipo de terrazas (creando una agradable terraza con césped artificial), balcones, escaparates, zonas de juegos para los más pequeños en el interior de muchas casas, entradas de comercios, etc. 

Terraza con césped artificial cerca del mar

Algunas tonalidades de césped artificial más utilizadas incluyen:

  • El verde tradicional: En diferentes tonalidades para simular la apariencia natural.
  • El azul y rojo: Frecuente en espacios deportivos y recreativos.
  • El blanco y negro: Utilizado en diseños modernos y eventos.
  • El multicolor: Perfecto para parques infantiles y zonas temáticas.

En el caso del césped natural, las tonalidades varían dependiendo de la especie y la salud del pasto, oscilando entre verdes intensos y amarillentos según la estación.

Tendencias en diseño y acabados del césped artificial.

La innovación en el césped artificial ha llevado a opciones con mayor realismo y tecnologías que mejoran su confort y sostenibilidad. La mejoría en sus propiedades y su gran versatilidad hacen que el césped artificial actual forme parte de los mejores proyectos de arquitectura y paisajismo. Algunas de las tendencias más destacadas incluyen:

  • Césped con tecnología «Memory Shape«, que permite que las fibras recuperen su forma original tras el uso intensivo.
  • Sistemas de drenaje avanzado, que evitan acumulaciones de agua y mejoran la seguridad en superficies deportivas.
  • Integración de materiales reciclados, contribuyendo a la economía circular.
  • Diseños geométricos y personalizados, aplicados en terrazas, jardines urbanos y espacios comerciales.