En el mundo de la decoración exterior, la tarima de madera natural para exterior se erige como una elección de refinamiento y durabilidad para embellecer jardines, pasarelas, piscinas, porches, terrazas, patios y otros espacios al aire libre.
Su versatilidad, combinada con una amplia gama de opciones en cuanto a materiales, acabados y formatos, convierte al entarimado en una opción ideal entre aquellos que buscan crear ambientes acogedores y estéticamente elegantes y agradables.
Embellecer los espacios exteriores con la elegancia de la tarima de madera natural es una de las soluciones más idóneas para distintos sectores, siendo el de la hostelería uno de los que más se pueden beneficiar por sus altas prestaciones.
Resultan ideales en zonas de spa, solariums, terrazas y piscinas de hoteles, resorts, terrazas en restaurantes, zonas de ocio y eventos, parques temáticos, barcos de recreo y cruceros…
Características de la tarima de madera para exterior.
La tarima de madera para exteriores se distingue por su resistencia a las inclemencias del tiempo, su capacidad para soportar la exposición prolongada al sol, la lluvia y la humedad, y su bajo mantenimiento en comparación con otras opciones de revestimiento.
Además de su resistencia, la tarima de madera exterior también ofrece una sensación natural y cálida al tacto, creando un ambiente acogedor y relajante en cualquier espacio al aire libre. Su textura natural y su belleza atemporal añaden un toque de elegancia y sofisticación a cualquier entorno, ya sea rústico o contemporáneo.
Maderas convencionales y maderas tropicales.
Dentro de las maderas que se pueden utilizar para este tipo de tarimas están las convencionales y las tropicales. Las primeras provienen de las coníferas y frondosas y pueden ser blandas (pino, cedro y abeto) o con una dureza superior (roble, cerezo, nogal o arce). Este tipo de tarimas fabricadas con maderas convencionales requieren más mantenimiento que las fabricadas con maderas tropicales.
Normalmente, este tipo de tarimas se fabrican con maderas tratadas en autoclave.
El tratamiento autoclave para madera consiste en introducir sustancias químicas como sales de cobre, sales metálicas de arsénico y cromo. Su combinación y aplicación con vacío se lleva a cabo a través de un recipiente metálico totalmente hermético capaz de soportar grandes presiones.
Con este tratamiento se mejora no solo su resistencia a la intemperie y a los agentes climatológicos, también al ataque o daños por insectos y hongos.
Las tarimas de exterior natural elaboradas con maderas nobles tropicales, aunque también requieren algún tipo de tratamiento son las más resistentes frente a la humedad y su consecuente putrefacción, así como a enfermedades micóticas o daños producidos por insectos.
Si bien, las maderas tropicales tienen un mayor impacto ambiental para nuestro planeta, son muchas las empresas que solo ofrecen dentro de sus colecciones tarimas de madera natural tropical que han sido extraídas de bosques sostenibles.
Además este tipo de tarimas cuentan con la certificación Forest Stewardship Council (FSC), que vela por los bosques del mundo, disminuyendo así el grave problema de deforestación que afecta a muchas regiones.
Usos y aplicaciones de la tarima de madera exterior.
La versatilidad de la tarima de madera exterior la hace adecuada para una amplia gama de aplicaciones. Su capacidad para adaptarse a diferentes diseños y estilos arquitectónicos la convierte en una opción habitual en los sectores del diseño y la arquitectura paisajista.
Además de su uso en áreas residenciales, como hemos señalado antes, la tarima de madera exterior también se utiliza en proyectos comerciales y públicos, como hoteles, restaurantes, parques y espacios recreativos.
Su durabilidad y su atractivo estético la hacen ideal para crear ambientes agradables y acogedores. Desde la creación de elegantes terrazas y pasarelas hasta la decoración de áreas de piscina y zonas de descanso en el jardín, la tarima de madera añade un toque de estilo y confort a cualquier espacio al aire libre.
Acabados, colores y formatos.
La tarima de madera exterior está disponible en una variedad de acabados, colores y formatos para adaptarse a las preferencias estéticas y las necesidades específicas de cada proyecto. Los acabados pueden variar desde naturales y rústicos hasta más refinados y contemporáneos, permitiendo una amplia gama de opciones de diseño.
En cuanto a los colores, la tarima de madera exterior puede encontrarse en tonos naturales que resaltan la belleza y la veta de la madera, así como en tonos más oscuros o envejecidos que añaden un toque de elegancia y sofisticación. Los formatos también varían, desde tablones anchos hasta baldosas más pequeñas, lo que permite una mayor flexibilidad en cuanto a diseño y disposición.
Tipos de madera tropical utilizados en las tarimas de exterior.
Dentro del mundo de la tarima de madera exterior, se utilizan diversos tipos de madera, cada uno con sus propias características y ventajas. Algunas de las maderas tropicales más utilizadas incluyen:
- Madera de Iroko (Milicia excelsa): Conocida por su resistencia a la intemperie y su durabilidad, la madera de Iroko es una opción muy cálida y de gran belleza para aplicaciones exteriores. Su color varía desde tonos dorados hasta marrones oscuros, es muy parecida a la madera de teka.
- Madera de Ipe o Lapacho (Tabebuia): Es muy apreciada para la decoración de exteriores por su dureza y resistencia. La madera de Ipe es una opción ideal para áreas de alto tráfico y condiciones climáticas adversas. Su color varía desde marrones oscuros hasta rojizos, y su durabilidad la convierte en una opción duradera y elegante para exteriores.
- Madera de Teca (Tectona grandis): Valorada por su resistencia al agua y su belleza natural, la madera de Teca es una elección popular para muebles de exterior y tarimas. Tiene la capacidad de no estropearse en contacto con metales y es totalmente impermeable. Su color marrón dorado envejece con gracia con el tiempo, adquiriendo una pátina plateada que añade carácter y encanto. También cuenta con tonalidades rojizas y tonos suaves.
- Madera de Cumarú o de Choibá (Dipteryx odorata): Conocida por su durabilidad y resistencia a los insectos y la putrefacción, la madera de Cumarú es la opción de más calidad para aplicaciones exteriores con tarimas. Su color varía desde tonos amarillos hasta marrones rojizos, añadiendo calidez y fuerza a cualquier espacio.
- Madera de Elondo o Talí (Erythrophleum sp.): Valorada por su resistencia y durabilidad, la madera de Elondo es una de las opciones más frecuentes en la elección para tarimas y revestimientos exteriores. Se trata de una madera densa, su color varía desde tonos dorados hasta marrones oscuros, y su resistencia a la intemperie la hace ideal para aplicaciones al aire libre.
Además de este tipo de maderas tropicales, existen muchas más como, la madera de Cumaru, la de Grapia, la de Tatajuba, o la de Massaranduba, todas ellas ideales para la fabricación de tarimas de madera natural de exterior.
La instalación de todo tipo de tarima de madera de exterior debe ser instalada por profesionales. Dependiendo de las condiciones climáticas del lugar, se debe tener en cuenta la madera más idónea y una colocación perfecta para que tenga una correcta respuesta ante las oscilaciones tanto de temperatura como de humedad.
La madera le aporta a la tarima exterior una combinación única de durabilidad, versatilidad y belleza. Con una amplia gama de opciones en cuanto a modelos, acabados y tipos de madera, es posible crear ambientes atractivos y funcionales que inviten a disfrutar del aire libre en cualquier época del año.
Imágenes: Gabarró