Los suelos conductivos son la solución perfecta para prevenir y controlar la electricidad estática en todo tipo de industrias susceptibles y entornos específicos. Además de los componentes, con ello se garantiza también la seguridad del personal laboral, los distintos procesos de producción y la provisión de los distintos servicios que se den.

Áreas con equipos de telecomunicaciones o equipamiento electrónico, laboratorios, clínicas, salas blancas, quirófanos, áreas donde se manejan productos inflamables o explosivos…, son zonas donde los pavimentos vinílicos PVC conductivos y antiestáticos son fundamentales.

La normativa vigente cuenta con más de 20 normas para aplicarlas según las necesidades de cada espacio, no es lo mismo un suelo electrostático para un espacio con ordenadores, que el que precisan áreas más susceptibles a una explosión, como por ejemplo una empresa pirotécnica.

Suelo conductivo en oficinas

Características principales de los suelos conductivos.

  • Conductividad controlada: Los pavimentos conductivos están diseñados para proporcionar una conductividad controlada, lo que significa que permiten la descarga segura de la electricidad estática acumulada. Esta protección también se hace extensible al personal evitando la exposición a voltajes que podían ser dañinos para la salud.
  • Durabilidad: Son altamente duraderos y resistentes al desgaste, las ralladuras y los golpes, lo que los convierte en una opción ideal para entornos de alto tráfico. Son muy resistentes tanto a la humedad como a los cambios de temperatura.
  • Fácil mantenimiento: La composición de este tipo de suelos resisten muy bien el derrame de líquidos y productos químicos. La mayoría de estos suelos son fáciles de limpiar y mantener, lo que contribuye a un entorno más higiénico y seguro.
  • Compatibilidad electrónica: Estos suelos son compatibles con equipos electrónicos sensibles, ya que ayudan a prevenir la acumulación de carga estática que podría dañar dispositivos delicados.

Quirofano con suelo electrostático

Materiales, formatos y colores de los pavimentos conductivos.

Los suelos conductivos o disipativos se fabrican comúnmente con materiales como vinilo conductivo, baldosas de goma conductiva o resinas epoxi con aditivos conductivos. Estos materiales garantizan una conductividad adecuada mientras mantienen las propiedades esenciales del suelo.

En cuanto a los formatos, se encuentran disponibles en rollos, baldosas, losetas puzzle y láminas, ofreciendo flexibilidad en la instalación según las necesidades específicas del entorno.

La paleta de colores de los suelos electrostáticos es variada, lo que permite la personalización según la estética deseada o la codificación de áreas específicas. Esto es especialmente útil en entornos industriales o de laboratorio donde la organización visual y la seguridad es crucial. También los hay con motivos estampados.

Pasillo clínica con suelo electrostático

Acabados de los suelos conductores de electricidad estática.

Los acabados de los pavimentos conductivos van desde mate hasta brillante, proporcionando opciones estéticas que se adaptan a diferentes preferencias y requisitos de diseño.

Los acabados también pueden influir en la resistencia al deslizamiento y la facilidad de limpieza, aspectos importantes a considerar según el entorno de instalación. Pueden ser lisos, texturizados y su aspecto puede ser muy variado, llegando incluso a  simular el hormigón, mármol, cemento coloreado, cemento pulido o piedra.

Imágenes: Tarkett / Gerflor