Las flores cortadas son un recurso poderoso en la decoración de interiores, ya que pueden agregar vitalidad, color y textura a cualquier espacio.

El arte de transformar espacios: El uso de flores ornamentales en el interiorismo.

El mundo de la arquitectura e interiorismo es un escenario en constante evolución, donde cada detalle cuenta para crear ambientes cautivadores y funcionales. Entre los elementos más versátiles y encantadores a disposición de los decoradores, se encuentran las flores cortadas, las cuales se erigen como auténticos protagonistas capaces de transformar y revitalizar cualquier espacio. Desde arreglos sencillos hasta composiciones elaboradas, las flores cortadas, también llamadas flores frescas, ofrecen un catálogo infinito de posibilidades para enriquecer la decoración interior.

A través de la selección, combinación y disposición de las flores, sus follajes y arquitectura, el arte floral colabora en la creación de ambientes que trascienden lo visual y conectan con las emociones de las personas que habitan o visitan esos espacios.

Es por ello que los decoradores e interioristas encuentran un gran valor en el uso de arreglos florales, especialmente por su capacidad para agregar color y formas únicas en la decoración de interiores.

Bouquet de flores en interiorismo

El color floral.

Las flores cortadas pueden servir como puntos de color que complementan o realzan los colores predominantes en la decoración. La elección de flores con tonos que se coordinan o contrastan de manera armoniosa puede influir en el ambiente general de la habitación.

Los colores vibrantes y llamativos de las flores pueden utilizarse para dirigir la atención hacia una determinada área, como una mesa de comedor o una consola de entrada.

Estos colores florales tienen asociaciones emocionales específicas para influir en el estado de ánimo de un espacio. Por ejemplo, los tonos cálidos como el rojo y el naranja pueden generar una sensación de calidez y energía, mientras que los tonos fríos como el azul y el violeta pueden crear una atmósfera serena y relajante.

En este sentido, para los expertos en interiorismo, es crucial seleccionar flores que armonicen o contrasten de manera coherente con la paleta de colores predominante. Las rosas, lirios y tulipanes, entre otras opciones, no solo aportan tonos vibrantes, sino también emociones y sensaciones que influyen en la atmósfera general del espacio.

Las formas en los arreglos florales.

La armonía y el estilo decorativo tienen que adaptarse al estilo general de la decoración. Las formas de los arreglos, ya sean asimétricas y desordenadas o simétricas y estructuradas, deben ser coherentes con la estética general del espacio.

Estas formas, en los arreglos florales, pueden contribuir al equilibrio visual en una habitación. Utilizar arreglos florales con formas y tamaños diferentes, permiten distribuir el peso visual de manera equitativa en todo el espacio.

Las texturas y dimensiones permiten jugar con flores de diferentes alturas y formas para agregar profundidad y volumen al espacio. Las flores con formas inusuales, como las Proteas o las suculentas, pueden añadir un toque único y atractivo. Por supuesto, también permiten enmarcar y resaltar elementos arquitectónicos o muebles clave, y para ello, hay que saber elegir aquellos lugares estratégicos para destacar características especiales del espacio.

Flores que inspiran creatividad con sus formas y colores.

Desde composiciones asimétricas hasta arreglos simétricos, los diseñadores de interiores encuentran en las flores cortadas una oportunidad para expresar su creatividad y estilo único.

En este contexto, los lirios con sus tallos altos pueden aportar elegancia y altura, mientras que las hortensias y peonías añaden volumen y textura.

Entre las flores cortadas que destacan en el repertorio de los decoradores e interioristas, encontramos especies emblemáticas que se han ganado un lugar privilegiado en proyectos de todo tipo. Las rosas, con su belleza clásica y versatilidad, son una elección atemporal para transmitir romance y sofisticación. Las orquídeas, por su parte, añaden un toque de lujo y exotismo a los espacios.

Para introducir frescura y vitalidad, los tulipanes se presentan como una opción ineludible, mientras que los lirios permiten jugar con la altura y la elegancia.

Los ciclos de la naturaleza también influyen en las tendencias del interiorismo, y la estacionalidad es un factor esencial a considerar al trabajar con flores cortadas. La elección de flores de temporada no solo garantiza frescura, sino también una conexión auténtica con la naturaleza y el momento presente. Las flores de primavera y verano como los girasoles y las margaritas brindan vitalidad, mientras que las flores de otoño como los crisantemos ofrecen tonos cálidos y acogedores.

Así, los arreglos florales pueden variar de un espacio a otro, de un momento a otro, etc. para cumplir con los requisitos estéticos, funcionales y emocionales de cada lugar. La versatilidad de las flores y la creatividad de los diseñadores permiten la adaptación de los arreglos para lograr una experiencia armoniosa y única en cada espacio.