Una buena acústica en los espacios interiores es fundamental para lograr un ambiente que genere bienestar general. El control, la propagación y eliminación de la reverberación y ruido en interiores ha mejorado en la actualidad debido a la implementación de nuevas tecnologías aplicadas a los sistemas de aislamiento acústico.

¿Qué es la reverberación?

La reverberación se refiere al prolongamiento del sonido en un espacio después de que la fuente de sonido ha cesado. Es el resultado de múltiples reflexiones del sonido en las superficies de las paredes, techos y suelos, creando un efecto de «eco» que puede distorsionar la calidad del sonido original.

La calidad acústica de los espacios cerrados viene definida por varios factores, uno de los más importantes, es el tiempo de reverberación (T o RT60). El tiempo de reverberación es la duración que tarda el nivel de sonido en disminuir en 60 dB después de una parada brusca. En el sector de la arquitectura es bien sabido, por lo que es un elemento a tener en cuenta en cualquier proyecto arquitectónico de calidad.

El diseño arquitectónico inteligente puede jugar un papel fundamental en la minimización de la reverberación. La introducción de formas y materiales que dispersen el sonido en lugar de reflejarlo puede ayudar a crear un ambiente acústico más equilibrado y agradable.

En cuanto a los edificios rehabilitados o reformados, siempre se puede conseguir un mejor rendimiento y confort acústico a través de los productos innovadores que existen en la actualidad, como por ejemplo los amortiguadores del sonido o materiales absorbentes.

Control de la reverberación.

¿Cómo podemos controlar esta reverberación no deseada en nuestros espacios interiores?

Una solución común es la incorporación de paneles acústicos en las superficies del entorno, estos además de cumplir la función de control, sus diseños y colores se adaptan a todo tipo de estilos de decoración, incluso mejorando muchas veces la estética del propio espacio.

Son muchas las colecciones de firmas prestigiosas que ofrecen todo tipo de productos para tal fin, como son los techos suspendidos, paneles acústicos, instalación de materiales absorbentes en paredes, revestimientos ligeros como suelos de madera, papel pintado, tejidos especiales para tapizados, cortinas o alfombras.

Paneles acústicos para oficina

Todo ello son elementos fundamentales para poder llevar a cabo soluciones constructivas que no solo garanticen el cumplimiento de la normativa vigente, sino además que estén fabricados bajo criterios de sostenibilidad y que permitan su reciclado al final de su vida útil.

Causas de la reverberación.

Las principales causas de que en un espacio se produzca la reverberación como hemos señalado anteriormente, es debido a la capacidad de reflexión del sonido en superficies duras como paredes, techos, suelos.. y reflectantes, como el vidrio o el metal. Cuanto más grande y más vacío sea el espacio, más pronunciada será la reverberación.

Esto puede ser especialmente problemático en entornos donde se requiere claridad auditiva, como estudios de grabación, salas de conferencias, hoteles o restaurantes. Aunque hay unas normativas que cumplir en cada sector y estas muchas veces difieren según las ordenanzas municipales de cada ciudad, es importante revisarlas, ya que los nuevos avances en aislamiento y acondicionamiento acústico han dejado obsoletos algunos espacios.

Optimizar la acústica interior.

En entornos comerciales como oficinas, salones de conferencias, instalaciones deportivas y de ocio, restaurantes…, la gestión adecuada de la reverberación puede mejorar significativamente la comodidad auditiva y la experiencia del cliente.

Mediante el uso estratégico de materiales absorbentes y la planificación cuidadosa del diseño acústico, es posible crear espacios que sean acogedores y funcionales, sin comprometer la calidad del sonido.

Panel acústico para reducir la reverberación

Controlar la reverberación en espacios de oficina.

Ya sea en un estudio de grabación, una oficina o un restaurante, el control de la reverberación es clave para crear entornos acústicamente óptimos y agradables para quienes los utilizan. Todas las personas nos sentimos a disgusto en espacios donde la reverberación no está controlada, nos genera malestar y muchas veces lo atribuimos al local y no entendemos la razón. Este problema se soluciona con una buena acústica.

En la actualidad, la eficiencia y el rendimiento son imperativos en el entorno laboral, y a menudo descuidamos un aspecto crucial, el ambiente físico en el que trabajamos. La calidad del espacio de oficina puede tener un impacto significativo en la productividad, la concentración y el bienestar de los empleados. Es por ello que en este espacio el control de la reverberación es de suma importancia.

La presencia excesiva de reverberación puede tener varios efectos negativos en el entorno de trabajo. Uno de los más evidentes es la dificultad para la comunicación verbal. Cuando el sonido rebota en las superficies, se superpone con el sonido directo, lo que dificulta la comprensión del habla y puede dar lugar a malentendidos y errores en la comunicación.

Además, la reverberación puede causar fatiga auditiva y estrés. Los sonidos que rebotan constantemente en el espacio crean una atmósfera sonora caótica que puede ser agotadora para el cerebro y afectar la concentración y el enfoque en las tareas laborales.

Particiones acústicas para oficina

Mejorar estos espacios con techos suspendidos, paneles acústicos, particiones acústicas, o revestimientos de pared para oficina es una de las soluciones más efectivas, ya que estos materiales están diseñados para absorber el sonido en lugar de reflejarlo, reduciendo así la reverberación y mejorando la claridad del habla.

Otra estrategia es la incorporación de elementos de diseño que rompan la superficie dura y reflectante del espacio. Esto puede incluir la introducción de muebles acolchados, cortinas gruesas, revestimientos murales textiles, de papel pintado o elementos decorativos como las plantas, que ayudan a absorber el sonido y reducir la reverberación.

Comprender sus causas y efectos nos permite implementar estrategias efectivas para controlarla y mejorar la experiencia auditiva en nuestros espacios. Con ello mejoraremos cualquier espacio interior y la calidad del sonido del entorno.

La reverberación no es simplemente un fenómeno acústico pasivo, sino un factor activo que puede influir en el éxito y la eficacia de un entorno de trabajo. Al prestar atención al control de la reverberación y mejorar la calidad acústica de los espacios de oficina, las empresas o instituciones pueden crear un ambiente laboral más saludable, productivo y satisfactorio para todos sus empleados.

Imágenes: Dynamobel