El Feng Shui es una filosofía oriental que tiene sus orígenes en China. Está basada en la armonía entre los cinco elementos, tierra, fuego, agua, madera y metal y de qué manera se relacionan con los puntos cardinales.

Para el Feng Shui la manera de integrar los elementos es muy importante. Para ello hay que tener un gran sentido de la armonía, la proporción y la belleza. Dentro de las disciplinas de la arquitectura, la construcción, la decoración y el interiorismo, su aplicación forma parte de muchos de sus proyectos.

Suelen ser proyectos muy personales donde los clientes, como no podía ser de otra forma, participan en todo el proceso. Se utilizan materiales que transmitan al espacio paz y serenidad y se eligen de manera cuidadosa. La dedicación consciente para que todo el proceso y la ejecución del proyecto esté en armonía y a su vez poder disfrutar de cada instante es fundamental. Este aspecto es lo que realmente lo convertirá en un espacio Feng Shui.

La aplicación del Feng Shui en suelos de interior.

Para que nuestro lugar de residencia, negocio o lugar de trabajo cumpla con la decoración Feng Shui se deben tener en cuenta distintos aspectos como:

  • Flujo de energía: Los suelos deben permitir un flujo armonioso de energía Qi, evitando bloqueos y estancamientos que puedan afectar el bienestar de las personas que viven en ese lugar.
  • Materialidad consciente: Se prefieren materiales naturales como la madera, el corcho, la piedra o el bambú, que conectan con la tierra y promueven una sensación de conexión con la naturaleza.
  • Colores equilibrados: Los colores de los suelos deben estar en sintonía con la energía del espacio. Tonos neutros como el beige o el gris claro son ideales para fomentar la calma y la claridad mental.
  • Formatos y diseños: La forma y disposición de los suelos también son consideraciones importantes. Se recomienda evitar formas irregulares o diseños muy complicados que puedan perturbar la armonía visual y energética.
  • Calidad y durabilidad: La calidad de los materiales es esencial. Los suelos de buena calidad no solo perduran en el tiempo, sino que también transmiten una sensación de estabilidad y seguridad.

Suelos naturales para la decoración Feng Shui.

Los suelos naturales desempeñan un papel crucial, ya que no solo añaden belleza estética, sino que también influyen en la calidad del chi, o energía vital, que circula en un ambiente. Para que la decoración sea armoniosa se utilizan distintos tipos de suelos como:

Suelo de madera en cocina estilo Feng Shui

Madera:

La madera es un elemento esencial en el Feng Shui debido a su capacidad para simbolizar el crecimiento, la vitalidad y la conexión con la naturaleza. Los suelos de madera maciza o laminada son opciones populares que aportan calidez y serenidad a cualquier espacio. Es mejor optar por maderas de alta calidad, como el roble o el bambú, que promueven una energía estable y duradera. Siempre hay que tratar de evitar las maderas tratadas con químicos agresivos y elegir acabados naturales que permitan que la energía fluya libremente.

Piedra:

La piedra es otro material natural ampliamente utilizado en el Feng Shui debido a su solidez y durabilidad. Los suelos de piedra, como el mármol, el granito o el travertino, evocan una sensación de estabilidad y conexión con la tierra. Estas cualidades son ideales para áreas de la casa que necesitan una base sólida, como la entrada o el comedor. Las piedras con tonos terrosos y texturas naturales fomentan una sensación de arraigo y seguridad.

Cerámica:

La cerámica es una opción versátil que puede adaptarse a una variedad de estilos decorativos en el Feng Shui. Desde azulejos de terracota hasta cerámica esmaltada, estos suelos ofrecen una amplia gama de colores y patrones para personalizar los espacios. Opta por tonos suaves y neutros que promuevan la calma y la tranquilidad, y evita diseños demasiado elaborados que puedan distraer la energía.

Tierra apisonada:

La tierra apisonada es una opción poco convencional, pero altamente efectiva en el Feng Shui, especialmente para aquellos que buscan una conexión más profunda con la naturaleza. Este tipo de suelo, compuesto por tierra compactada y arcilla, emite una energía terrosa y reconfortante que puede ayudar a crear un ambiente acogedor y equilibrado. Considerar la posibilidad de integrar pisos de tierra apisonada en áreas de descanso o meditación nos puede ayudar a fomentar la relajación y la introspección.

Corcho:

El corcho para el suelo, es ideal por sus grandes capacidades aislantes tanto de la temperatura como del sonido. La extracción de este material que procede de los alcornoques no genera residuos y es totalmente reciclable, por lo que lo convierte en un material sostenible y perfectamente apto para los espacios Feng Shui. Su aspecto transmite ligereza, confort, calidez y una sensación muy agradable al caminar sobre este tipo de superficies.

Linóleo:

Los pavimentos de linóleum o linóleo que existen en la actualidad son totalmente naturales. Están fabricados con distintas harinas procedentes de la madera, el corcho, piedras, también llevan pigmentos y tejidos como el yute. El suelo de linóleo es muy resistente, aislante, antiestático, antideslizante, ignífugo y muy fácil de limpiar. Su instalación en espacios que necesitan crear un ambiente seguro y confortable con estilo Feng Shui, es muy apropiado por la calidez que transmiten si se eligen los colores adecuados.

Suelo de linóleo

Los colores para suelos en el Feng Shui.

La elección de suelos naturales juega un papel crucial en la práctica del Feng Shui, ya que afecta directamente la calidad del chi en un espacio. Al optar por materiales naturales se crean ambientes armoniosos y revitalizantes que promueven el bienestar en el hogar. Los colores también son muy importantes ya que inciden en el estado de ánimo de las personas. Es por ello que su elección tanto en paredes y suelos es fundamental, ya que cubren una gran parte de la superficie de un espacio. El color de los suelos que más se integran en esta disciplina son los grises, blancos, beiges, negros, marrones y verdes.

  • Tonos tierra: Los tonos tierra, como el marrón, beige, terracota o taupe (gama de neutros), suelen ser preferidos, ya que están asociados con la estabilidad, la seguridad y la conexión con la tierra.
  • Grises neutros: Los tonos grises neutros pueden ser una opción equilibrada, puesto que proporcionan un telón de fondo neutral que complementa una variedad de esquemas de diseño y también evoca un sentido de estabilidad y serenidad.
  • Tonos cálidos: Colores cálidos como el marrón claro, el naranja suave o el amarillo pálido pueden ser apropiados para generar una sensación acogedora y cálida en el espacio, promoviendo así una atmósfera de confort.
  • Tonos naturales: Optar por colores que reflejen la naturaleza, como el verde suave o el beige, puede ayudar a crear una sensación de frescura y vitalidad, al tiempo que se mantiene la conexión con la tierra.
  • Colores oscuros con moderación: Aunque los colores oscuros pueden añadir un toque de elegancia y profundidad al espacio, es importante utilizarlos con moderación para evitar que el ambiente se sienta opresivo o pesado. Por ejemplo, un suelo de color marrón oscuro puede ser elegante, pero es recomendable equilibrarlo con una buena iluminación y elementos decorativos claros.

Decoración Feng Shui madera tonos cálidos

La elección de uno u otro, así como el acabado del suelo deberá ir en función del espacio al que va a ir destinado para que los principios de equilibrio y armonía no se rompan. Para obtener los mejores resultados en la práctica de Feng Shui siempre debemos seleccionar materiales de alta calidad.

En última instancia, es importante recordar que la elección del color del suelo también depende del diseño general del espacio, así como de las preferencias personales. Lo más relevante es crear un entorno que promueva el equilibrio, la armonía y el bienestar.

Imágenes: Tarkett y Kährs