Una conversación con Víctor M. Sánchez.
Hola Víctor, gracias por unirte a nosotros hoy, para empezar.
¿Podrías contarnos un poco sobre tu carrera y cómo llegaste a trabajar en el campo de la arquitectura?
Hola, encantado de hablar con vosotros. Cuando terminé la carrera de arquitectura, me fui a trabajar a Aachen (Alemania) a través del programa de Becas Leonardo al estudio de diseño Walbert-Schmitz. Un año después me trasladé a Milano (Italia), a un país que ya conocía por haber estudiado allí un año. Allí trabajé en LAND, un estudio de paisajismo en el que se trabajaban otros conceptos de la arquitectura más relacionados con la arquitectura exterior. De esta experiencia en Italia, surgió una colaboración con Fabio Barilari Architetti, un estudio que realiza proyectos tanto de edificios públicos como de vivienda privada y con el que a día de hoy sigo colaborando en proyectos muy interesantes en Italia.
Siempre había tenido la inquietud profesional de formar un estudio de arquitectura, así que ya en el año 2015 regresé a Valencia para crear Yoku Estudio, y hasta ahora.
En el mundo del diseño y la construcción, las tendencias están en constante evolución. ¿Qué tendencias actuales ves que estén impactando en tu campo?
Actualmente nos encontramos en la sociedad de la inmediatez, donde todo tiene que ser rápido, mayoritariamente prefabricado para abaratar costes y, a veces, esto puede ir en detrimento de la parte creativa de nuestra profesión. Frente a esta tendencia, ha resurgido precisamente la contraria, una arquitectura que recupera esa parte de identidad perdida, utilizando materiales tradicionales y oficios artesanales que no entienden de prefabricación. En resumen, una arquitectura más reflexiva, más arraigada en el lugar, más personal y más amable.
La sostenibilidad es un tema crucial en la actualidad. ¿Cómo crees que la sostenibilidad está influyendo en la forma en que se diseña y se construye en tu campo?
Resulta curioso cómo los conceptos de sostenibilidad o también arquitectura bioclimática llevan tiempo formando parte de nuestra profesión como una etiqueta extra, dando por supuesto que si un proyecto la tiene es mejor que otro y viceversa, tal y como sucede en otros campos de la sociedad. La realidad es que la buena arquitectura es sostenible por sí misma, o debería serlo. Creo que la aparición de estas etiquetas no hace más que evidenciar el rumbo insensible que había tomado la arquitectura en los últimos años en España.
Los grandes arquitectos del siglo XX ya construían con materiales de proximidad, dándole una importancia primordial al soleamiento, a las orientaciones, etc. Por supuesto no contaban con los avances, por ejemplo, en aislamientos, que tanto ayudan al confort y a no consumir tanta energía. Lo que quiero decir es que estos conceptos no son exclusivos de la arquitectura sostenible o bioclimática, son los pilares sobre los que debería basarse cualquier proyecto. Al menos así lo entiendo yo.
Hablemos de proyectos, ¿puedes compartir algún proyecto en el que hayas trabajado y que sea especialmente significativo para ti? ¿Qué desafíos enfrentaste y cómo los superaste?
Justo este verano hemos terminado la Casa Arrebol, un proyecto donde hemos hecho una interpretación actualizada de una casa patio tradicional valenciana y que ha sido todo un reto. Es una construcción donde la materialidad basada en la cerámica artesanal ha sido el eje más importante del proyecto.
El mayor desafío fue que conseguir que la casa tuviera una atmósfera especial de casa patio tradicional mezclada con conceptos más actuales. Haciendo un estudio detallado de todos los materiales y de la mano de unas clientas que se volcaron completamente con esta idea, creo que lo hemos conseguido.
La tecnología ha cambiado la forma en que los arquitectos trabajan. ¿Cómo has visto que la tecnología influye en tu proceso de diseño y en la presentación de tus proyectos a los clientes?
Fíjate si la tecnología influye en el proceso de diseño que ahora es cada vez menos habitual utilizar un boceto a mano para pensar y siento que en algún momento esto puede llegar a condicionar el proceso creativo. No hay presentación a un cliente que no vaya acompañado por una imagen 3D porque es mucho más fácil de explicar un proyecto si nos apoyamos en la tecnología. Pero ahora estamos ante un cambio brutal con la inteligencia artificial que avanza por días y que ya se ha implementado en el software de arquitectura.
Hoy puedes tener una imagen virtual escribiendo el tipo de casa que quieres en cuestión de segundos. Bien utilizada está claro que nos ayuda a agilizar el proceso creativo, pero en ningún caso sustituye al trabajo de un arquitecto, ya que se deben de entender y supervisar los resultados que se obtienen con la inteligencia artificial.
La arquitectura puede tener un impacto significativo en la vida de las personas. ¿Cómo consideras la funcionalidad y la comodidad en tus diseños para garantizar que satisfagan las necesidades de los usuarios?
De las cosas que más sentido de responsabilidad te da en nuestra profesión es pensar en que tus clientes van a vivir muchos años en el espacio que les has diseñado. Para mí, el criterio de la funcionalidad debe primar sobre el estético y una vez ya trazado el camino intentar que se encuentren para que el resultado sea la suma de ambos.
La discusión sobre qué es prioritario si forma (estética) o función es muy antigua en la arquitectura. En 1896 Louis Sullivan acuñó la frase “La forma sigue a la función” (en inglés, form follows function) y Adolf Loos en 1908 fue más allá cuando escribió un ensayo titulado «Ornamento y Delito».
“Form follows function” fue el lema sobre el que la arquitectura moderna se apoyó en su origen y que ha llegado a nuestros días, porque ¿quién no ha oído la frase de Mies Van der Rohe “menos es más”?
Finalmente. ¿tienes algún consejo para los jóvenes profesionales que aspiran a tener éxito en el mundo del diseño y la construcción?
Mi consejo sería que investiguen y visiten las obras importantes de cada ciudad a la que puedan ir y que estudien a los grandes arquitectos de la historia.
Y que viajen, que experimenten y se relacionen con otros entornos y culturas. La arquitectura requiere de sinergias, y al viajar creces profesional y sobre todo personalmente.
Muchísimas gracias Víctor, ya por último, nos puedes decir donde pueden encontrar nuestros lectores tus proyectos y seguir el día a día de tu estudio.
En la cuenta de Instagram @yoku_estudio y en la web www.yokuestudio.com
Imágenes de los espacios interior y exterior del proyecto casa Arrebol, diseñado y construido en Valencia por Víctor M. Sánchez cedidas por yokuestido.